jueves, 8 de noviembre de 2007

Sabías que la tía María....


Cuentan que la tía María, siempre fue igual. La recuerdan como una señora robusta, siempre alegre y habladora de unos bien cuidados setentitantos. Lo divertido era que los que la conocieron durante más de veinte años siempre la recuerdan igual, nunca nadie supo bien su edad. Pelo blanco albo y peinado, de cara redonda con arrugas de risa, grandes pechos que ocupaban un importante porcentaje de su torso. Vestía siempre con telas floreadas de colores brillantes.


Nunca se caso. Era el tema al hablar de ella. Pero no había certeza de eso. Era la tía de una grande y desunida familia, y nadie sabía bien su vida. Muchas historias se contaban alrededor de ella. Amantes importantes y otros anónimos, peleas familiares, traiciones y muchos entuertos más.

Un día sonaron los teléfonos de muchas familias. La tía está muriendo. Llamaron por la guía de teléfonos desde un hospital, hay que despedirse de ella antes de que muera.


Las redes familiares se desempolvaron y representantes de cada familia llegaron a dar el adiós a este gran personaje mítico. Se juntaron la familia del tío Miguel, del tío Hernán, de la tía Blanca, los del primo Andrés y muchos más. Cada uno en silencio, se observaban y analizaban sus reacciones. Quién diría algo. Quién saludaría primero. Pero nadie hizo nada. Solo se juntaban a esperar junto a una maquina de café, en silencio.
Llego un enfermero preguntando por los familiares y todos se incorporaron al unísono. La tía había muerto, que pasen los parientes.


Un elegido de cada familia se disponía a dar el adiós a esa tía de la que todos tenían una historia distinta, y que les había regalado temas de conversación por largos años.


La habitación estaba clara e iluminada. Los elegidos rodearon la cama, sobre ésta yacía un cuerpo inerte cubierto por una sabana. Que en paz descanse dijo uno. Así es respondió otro. Nadie decía nada. Hasta que Blanca largo un llanto contenido, mezcla de tensión y nervios. Nadie la destapaba, esperando que un médico o enfermera tomara la iniciativa. El aire se hizo irrespirable, y Luis el mayor del grupo tomo la decisión y destapo su rostro. De a poco las miradas se interceptaron en su cara, el silencio fue eterno.- No se parece a ella dijo Blanca, con voz dudosa. - Es que la gente cambia al morir respondió Andrés. – es que parece un hombre, dijo Blanca con voz más firme. Si hasta tiene barba. Pero cómo puede ser dijeron todos!!! Y al destapar por completo el cuerpo, se percataron de un gran juego de genitales masculinos que sobresalía de entre sus piernas. Blanca se desmayo. Andrés la auxilio pidiendo ayuda en el pasillo del hospital. Y quién es este impostor exclamó Luis. ¿Dónde está la tía?.


La enfermera corrió a buscar al médico de turno. El llego con los papeles y dijo ustedes son los familiares de María XXX. Sí dijeron todos. - Bueno ahí está. - Pero es Hombre, dijo incorporándose Blanca. – Si señora, es hombre.


De pronto entre medio de la gente y el disturbio, aparece una señora delgada de unos 70 años diciendo que era la esposa de don María XXX. Todo estaba aclarado. Un alcance de nombre. Un mal entendido había reunido a la familia después de 20 años. ¿Y qué es de la tía María???, se preguntaron todos.


- Supe por una prima de mi mamá, que está en la playa con su nuevo novio, dijo la menor del grupo.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

Nuevamente me dejas boquiabierta con tus geniales historias.
Estoy convencida que deberías escribir un libro.

Etiquetas: me confirmas que Arturo Prat tuvo una buena vida, y una embriagadora, pero increíble muerte; si hasta quedó como héroe por saltar de un barco a otro en absoluto estado etílico...

Cariños

PD. Al igual que el anterior post, te dejé una notita de respuesta en los comments.

JeUneT..... dijo...

ajajajajajajajjajaajaj
totalmente genial tu historia, como dicen por ahi arriba definitivamente tienes que escribir un libro.
hace unos cuantos meses atras me toco ir a una reunión familiar y la verdad que conoci a mucha gente que ni sabia que existia, fue raro ver a tanto acuña junto , tanta tia rara y primos adinerados ejejejej
saludos ¡¡¡

Cheluca dijo...

Jajaja todos tenemos una tía María! En mi familia mis sobrinos le pusieron TíaAmarilla porque les costaba decír el nombre... jaja (y bien amarilla que es la viejuja!)

Cheluca dijo...

Por cierto tiene las tetas grandes también! jaja

MCH dijo...

Dogor Fiction. Quentin Gordontino. O simplemente Steven Dogorberg. Un contador de historias en una época en la que las buenas historias escasean...

Princessa dijo...

Muy buena la historia, me gusto, entretenida. Muy bien escrita.
Cariños to you

Soledad dijo...

Bueno, cualquier excusa o circunstancia es buena para reunir a la familia. Típico pasa en el nacimiento de un nuevo integrante, un matrimonio o un funeral... o en una confusión como ésta, jaja.

Saludos,
Soledad.

PD: En un principio pensé que era el mismo personaje de tu nana transformista del que hablaste una vez, jajaja.

Hannibal Lecter dijo...

Que entretenida la Historia, no me imaginé algo así de la Tía fue bastante inesperado; creo que debieses escribir un libro como dijeron arriba; primera vez que veo tu blog y me gustó bastante.

Salu2

Anónimo dijo...

siempre tus historias simpaticas, me encantan, siempre espero que escribas una nueva, siempre atenta a ver que se te ocurre!!!!
con tan solo leer un par de lineas ya pones una sonrisa en mi rostro y eso me gusta bastante, por eso siempre estoy leyendo.

ARENA

sombra_de_mi dijo...

Insisto, querido Puppet, que lo tuyo siempre tiene grandes aires de García Márquez. Ahora, le agregaría influencias de... mmm... a ver... el Ché Copete? Por lo divertido, sobre todo de tus etiquetas, que son como la guinda de la torta siempre...

Gracias por hacerme reír, y por las visitas siempre oportunas y sabias a mi blog.

Estoy de acuerdo en lo de la teleserie, podríamos asociarnos para hacer el gúión... yo hago la parte dramática, tú le pones los personajes cómicos que luego la gente adora e imita hasta que a uno se le revienta la cabeza!!

Besos, estamos leyéndonos,

SdM