lunes, 19 de noviembre de 2007

Surrealismo






Ya son 55 post los que he publicado. Algunos han sido muy mamones, algunos conmemorativos, otros pseudo literarios y la gran mayoría puras estupideces.




Los que han seguido mis historias sabrán que cuando pendejo fui al siquiatra por problemas de conducta en el colegio.




Lo que aun no he narrado, fueron los motivos más crudos y causales de varias sesiones con sicoanalistas y weones de esa índole. Una de esas anécdotas fue una broma que le hice a un vecinito de 5 años cuando yo solo tenía 7.




Mi perro en aquel entonces, un bóxer llamado Jacques cagaba por todos lados. En el patio, arriba de la cama de la nana, los sillones, en la cocina, etc, etc. Y yo estaba al lado de él todo el día. A veces cagábamos juntos y otras veces por separado. Un día, Jacques, hizo una obra surrealista. Cago un mojón en forma de choclo. Así como lo leen. (si fuésemos gringos habríamos sido millonarios) Una coronta de choclo perfecta. Lógicamente de mierda y no del nutritivo fruto. Dentro de mi mentalidad de niño me pareció increíble el hecho de que mi perro defecara figuras reconocibles. Fui donde mi mamá a contarle lo que había hecho mi perro pero no me infló para nada. La nana tampoco me dio bola por lo que solo me quedaba mi vecino. Benito.




Benito era el típico pendejo que se crio en la calle del barrio, siempre sorbiéndose los mocos y con las manos negras de mugre. Pasaba de casa en casa como un ratón de campo. Su familia muy sui generis tenia la filosofía de que el pendejo se criaba por su cuenta. Su vida era como un reality de TVN. Participaba de todos los cumpleaños del barrio y también en las peleas familiares. Decían por ahí que había sorprendido a unos vecinos tirando, ya que entraba a las casas como un patrón de fundo.
Al encontrarlo le comente que mi perro cagaba comida y no me creyó. Me trato de “mentiroso” wea que siempre me ha disgustado y le dije perfecto te lo voy a demostrar. Espérame aquí. Corriendo a buscar la prueba fidedigna cache que en realidad no era un choclo lo que había obrado mi perro, sino un simple mojón. Así que antes de ir a retirar la escultura, pase a la cocina en busca de 2 pinchoclos y un plato. Recogí el pedazo de caca y lo adorne con los utensilios de menaje y se lo lleve a Benito.
Al ver el plato, Benito compartió en parte mi imaginación y reconoció el parecido indiscutible. Y con un toque de oscuridad de mi parte lo incité a cambio mi auto Matchbox a darle una mascada. Al principio Benito dudo. Pero después de un corto proceso de convencimiento y el autito de por medio, Benito mascaba el mojón de mi perro.




Pero como en la vida nada es perfecto y el mal a veces paga, una vieja bisagra de la casa en frente vio todo. La vieja salió de su casa gritando a todo pulmón, para que Benito escupiera el trozo de mierda. Entre tanto escándalo casi toda la cuadra incluyendo mi mamá trataban de hacer escupir y vomitar a Benito. Yo creo que si hubiesen podido me habrían linchado en la plaza. Ya me veía en plena calle el Bosque con Pocuro, ahorcado de manera pública a vista y paciencia de todos. Pero solo fueron algunas horas de sicólogo.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Sabías que la tía María....


Cuentan que la tía María, siempre fue igual. La recuerdan como una señora robusta, siempre alegre y habladora de unos bien cuidados setentitantos. Lo divertido era que los que la conocieron durante más de veinte años siempre la recuerdan igual, nunca nadie supo bien su edad. Pelo blanco albo y peinado, de cara redonda con arrugas de risa, grandes pechos que ocupaban un importante porcentaje de su torso. Vestía siempre con telas floreadas de colores brillantes.


Nunca se caso. Era el tema al hablar de ella. Pero no había certeza de eso. Era la tía de una grande y desunida familia, y nadie sabía bien su vida. Muchas historias se contaban alrededor de ella. Amantes importantes y otros anónimos, peleas familiares, traiciones y muchos entuertos más.

Un día sonaron los teléfonos de muchas familias. La tía está muriendo. Llamaron por la guía de teléfonos desde un hospital, hay que despedirse de ella antes de que muera.


Las redes familiares se desempolvaron y representantes de cada familia llegaron a dar el adiós a este gran personaje mítico. Se juntaron la familia del tío Miguel, del tío Hernán, de la tía Blanca, los del primo Andrés y muchos más. Cada uno en silencio, se observaban y analizaban sus reacciones. Quién diría algo. Quién saludaría primero. Pero nadie hizo nada. Solo se juntaban a esperar junto a una maquina de café, en silencio.
Llego un enfermero preguntando por los familiares y todos se incorporaron al unísono. La tía había muerto, que pasen los parientes.


Un elegido de cada familia se disponía a dar el adiós a esa tía de la que todos tenían una historia distinta, y que les había regalado temas de conversación por largos años.


La habitación estaba clara e iluminada. Los elegidos rodearon la cama, sobre ésta yacía un cuerpo inerte cubierto por una sabana. Que en paz descanse dijo uno. Así es respondió otro. Nadie decía nada. Hasta que Blanca largo un llanto contenido, mezcla de tensión y nervios. Nadie la destapaba, esperando que un médico o enfermera tomara la iniciativa. El aire se hizo irrespirable, y Luis el mayor del grupo tomo la decisión y destapo su rostro. De a poco las miradas se interceptaron en su cara, el silencio fue eterno.- No se parece a ella dijo Blanca, con voz dudosa. - Es que la gente cambia al morir respondió Andrés. – es que parece un hombre, dijo Blanca con voz más firme. Si hasta tiene barba. Pero cómo puede ser dijeron todos!!! Y al destapar por completo el cuerpo, se percataron de un gran juego de genitales masculinos que sobresalía de entre sus piernas. Blanca se desmayo. Andrés la auxilio pidiendo ayuda en el pasillo del hospital. Y quién es este impostor exclamó Luis. ¿Dónde está la tía?.


La enfermera corrió a buscar al médico de turno. El llego con los papeles y dijo ustedes son los familiares de María XXX. Sí dijeron todos. - Bueno ahí está. - Pero es Hombre, dijo incorporándose Blanca. – Si señora, es hombre.


De pronto entre medio de la gente y el disturbio, aparece una señora delgada de unos 70 años diciendo que era la esposa de don María XXX. Todo estaba aclarado. Un alcance de nombre. Un mal entendido había reunido a la familia después de 20 años. ¿Y qué es de la tía María???, se preguntaron todos.


- Supe por una prima de mi mamá, que está en la playa con su nuevo novio, dijo la menor del grupo.


jueves, 1 de noviembre de 2007

El Regalo




En estos días están dando una muy buena película en el cable, Elizabethtown con las actuaciones de Legolas (Orlando Bloom) y Kirsten Dunst, quien es recordada por ser la mina del gay araña .


En Elizabethtown, vemos como una mina conquista a un tipo derrotado en la vida de la manera más sublique que un hombre relativamente joven pudiese querer. Llena de gracia Kirsten le da un obsequio simple y a la vez inigualable, que haría hasta colgar la sotana al Padre Hurtado. Si alguno se imagina que el regalo fueron las tetas de la Marlene Olivari, mejor que se tire por una ventana, ya que no vale la pena que siga leyendo.



Hablo de la magia que hoy han perdido la mayoría de las relaciones, un obsequio lleno de fantasía e imaginación, con cero vulgaridades y sin ninguna bajeza.


La intención de este post no es hacer que vean la película, esa wea me importa una raja, sino la pregunta que salio en una tertulia post halloween con dogoristico amigo. Ambos coincidimos que el obsequio de la mina fue increíble hasta en el más mínimo detalle, pero… Es Kirsten Dunst quien se lo da, osea, no es la mina más sexy del planeta, como a mi gusto seria Jessica Biel o Scarlett Johansson, por ejemplo. Pero es bella y con un ángel en su sonrisa que pocas tienen.


¿Qué tal si el personaje fuese el mismo, pero bajo el rostro de una weona amargada y más fea que la Bachelet haciendo caca**? ¿El efecto del obsequio sería el mismo??



Acá seguro ustedes están pensando que soy un hijo de la gran puta por escribir algo así. Pero seamos sinceros, esta es una pregunta valida. Vivimos en un mundo donde los estereotipos son dictados día a día por la televisión. Lo que comemos, vestimos, conducimos, etc. Todo esta regido por la moda y ésta es representada por los medios de comunicación masivos. Llevándonos a ser catalogados como seres superficiales y con objetivos cerrados.




¿Que creen ustedes??





Opinen, insúltenme, apóyenme, hagan la wea que quieran, pero hagan algo.




** Solo es como ejemplo, No tengo nada en contra de nuestra Dama de Acero. Si asi como lo leen. Los ingleses tuvieron a ala Dama de HIerro. Nosotros tenemos a la de acero. Los que quieran saber por qué, pregunten.