lunes, 30 de julio de 2007

Lo que hago cuando no hago lo que hago.

Uno.
Veo mucho cine. Cuando afirmo que me gusta el cine, aclaro que NO soy de los que se saben el nombre de hasta los tramoyas que participaron en la película. Yo disfruto de la historia y como esta te va dejando distintas emociones. De hecho la mayoría de las películas que me gustan, no se ni el nombre del director ni de los actores, pero recuerdo perfectamente, escenas y párrafos de los guiones. Se podría decir que disfruto del cine, por su esencia y base fundamental de su creación. Contar una historia.


Que se recuerda más. La historia o el narrador de esta????, Por ejemplo, es más importante Hamlet que Shakespeare?? o es más importante la historia de traición y lujuria?????. Esto es como hablar de religión o política... Yo voto y creo en la historia.






Dos.
Video juegos. Aunque al parecer la edad me ha bajado el entusiasmo por este hobbie, igual paso al menos unas 6 horas semanales matando, terroristas, corriendo en formula 1, boxeando con Mohamed Ali, defendiendo el universo de alienígenas y otras aventurillas dignas de un Rambo de sofá. Hoy mi soporte para esto es la Xbox 360 y la Nintendo Wii. La plata invertida en todo eso…sin comentarios. Pero vale la pena.










Tres.

Consecuencia de las dos anteriores, más un trabajo de oficina. Gimnasio.
Pocas posibilidades de vacaciones y esparcimiento causan que mi desahogo, ante la ira y estrés se drenen en el gimnasio. Trato de ir todos los día a levantar pesas y superarme en algo que aun no tengo claro. Soy de los típicos weones que dicen “hoy entrene”. Claro que nadie sabe para que entrena, ya que solo vamos a levantar fierros del suelo. Pero igual si no lo hiciera estaría más loco de lo que estoy ahora. – A todo esto, ¿ han visto a los giles que se visten de ciclistas, hasta con sponsors ficticios para hacer spinning?, esos weones si que no saben a donde van.-









Y ustedes, ¿qué hacen cuando no hacen lo que acostumbran hacer????



domingo, 22 de julio de 2007

QUE TE MUEVE?????


Muchos se habrán dado cuenta, que la vida es una vía o una ruta que nos transporta por diferentes destinos. Pero ¿qué hace que nos movamos?, es decir que impulsa a que nos levantemos día a día. Que aguantemos las adversidades, que busquemos una felicidad propia y que luchemos por mantenernos en esa ruta. Yo si bien sé que estoy en un camino, aun no me queda lo suficientemente claro el o los motivos. Algunos dirán que son sus hijos, otros que su trabajo, algunos incluso se clasificarán de anárquicos, otros usarán la palabra Karma. Pero incluso ellos se motivan por eso.

De dónde viene el pensamiento de hoy???, tal ves de un paseo nocturno al cementerio, el pasado viernes. Junto a 80 personas más, fui guiado por las oscuras y húmedas calles de la Necrópolis santiaguina.

Ahí, testigo de los años, esta micro ciudad alberga los más exquisitos gustos y momentos de nuestra historia. Hombres y mujeres que en vida se prepararon de manera sublime para recibir a la muerte. Motivados, no solo por vivir acorde a su linaje, sino, pasar al más allá de igual manera.

Que gente más miedosa la de aquellos años...

Y hoy, qué nos motiva???

lunes, 16 de julio de 2007

ME LA COMIERON




Almorzábamos unas hamburguesas con unos amigos, y entre conversa y colesterol, salio el tema de las fantasías sexuales que habíamos cumplido cada uno. Ahí empezamos a contar nuestras historias más osadas. Unos habían estado con una mina en un auto estacionados bajo un farol quemado, otros en un ascensor, en el baño , etc, etc.

La cosa, es que de ser un tema a comentar, cada uno sacaba algo un poco más extravagante que el otro, algunos creo que inventaron, para no quedar como perno, a otros demás se los creo.

Salieron desde cachas en cocinas donde los papas estaban en la casa, otros estuvieron en una piscina publica y no los pillaron, hasta en una iglesia unos tiraron, había de todo. Pero yo tenia una guardada una que no quería lanzar a la mesa, hasta que no saliera una que la igualara un poco. Como pa no ser el único freak en el grupo. Pero no, ninguna se comparaba ni se acercaba a lo que había hecho a los 16 años.

Así que entre guardarla y privar a mis amigos de mi anécdota, o hacerlos reir un rato, la conté. Algunos me creyeron, (los que más me conocen) y otros dudaron.

La historia sigue así.

Con un amigo estábamos de vacaciones en una parcela en Peñaflor, eran las vacaciones que nos tomábamos después de un año cabrón de colegio. Ahí disfrutabamos de todo, piscina, perros, ping pong, mesa de pool, tele y comida a destajo. Pero ya a esa edad, todo eso no es suficiente. Saliamos al pueblo a buscar minas. Las peñaflorinas que conociamos por ahí, no nos daban la pasada como queriamos. No éramos como los pendejos de ahora que andan comiéndose minas de 30 años. Nosotros nos masturbábamos hasta quedar mareados. Y la experiencia social no existía.

Pero ya era momento de acabar con la virginidad. Transmitíamos todo el día de lo rico que seria agarrar las tetas de la “Jennifer y la Nicole” de la plaza de Peñaflor y hacerles otras cosas más. Era el tema del momento (bueno, ahora seguimos hablando de lo mismo, que patético. Ja!).

Entre una de esas tantas conversaciones filosóficas, pasamos al lado de un cerro de sandias, que habían comprado en la parcela. Eran como 50 Sandías apiladas una sobre otra, esperando que se las comieran. Ahí, no se que mierda se me habrá pasado por la mente “aun no salía American Pie”, que el interior de la sandia seria tan húmeda y tibia como tirarse una mina. Y en menos de 10 segundos, cada uno se estaba tirando una sandia calada. No se si habrá sido, que el sol les pego durante horas, pero eran perfectas, tal como lo habíamos imaginado, mas de una pepa nos corto el ritmo, pero era nuestra primera experiencia o la más cercana a lo real que vivíamos. Y tal como una primera vez, cada uno “la hizo corta” (es decir, nos fuimos dentro de las sandias).

Y tras el bajón de lo que habíamos hecho, más la vergüenza mezclada con una risa incontenible, volvimos a tapar las sandias colocando el pedazo calado, dejándolas casi vírgenes arriba del gran montículo.

Como se habrán imaginado, nuestro comportamiento no fue el mismo. Estábamos atento tanto al postre ( La tía decía, no se pa que compramos las sandías, sino se las comen), como a quien se llevaría las premiadas (que hijos de putas).

A los 2 días las Sandías no estaban. Entre más risa que lata, las buscamos por todos lados. No estaban en la cocina, tampoco en el refrigerador, ni en la mesa, hasta que bajo la sombra de un árbol, al final de la parcela, estaba el cuidador, don Ronny. (un viejo muy malas pulgas con nosotros, ya que estaba acostumbrado al silencio de todo el año y no al escándalo que armábamos en el verano) El dormía una apacible siesta, reposando el empache de las sandías premiadas que había compartido con Luis el jardinero.

domingo, 8 de julio de 2007

Prueba de Amor


Les voy a narrar una historia de la cual fui testigo indirecto, pero testigo real al fin.

Roxana es la hija única de una familia muy adinerada, ella había estudiado turismo en un instituto privado y ya venía de un año sabático, recorriendo con una amiga toda Europa.
Roxana, era desde siempre una chica feliz. Llena de amigos y pretendientes. Su familia, muy católica y perfectamente constituida, podría haber sido copia fidedigna de una serie gringa, donde los días comienzan suavemente y terminan dando las buenas noches a cada uno, para luego dormir apaciblemente con la conciencia tranquila, día a día.

Su vida era perfecta, solo le faltaba su príncipe azul.

Un día, ella le informa a su padre que quiere trabajar en una línea aérea y que moviera sus influencias para encontrar un puesto rápido. Como Roxana era una chica muy atractiva, fue muy fácil para su padre hacerla entrar a una línea aérea internacional.

Ahí desempeño un cargo de azafata y recorrió muchas ciudades de Europa y Estados Unidos. Un día, le presentan a un nuevo capitán. Un tipo de buena estampa y con una cara entre galán e inocente que la mato de inmediato. A los pocos días ya estaban saliendo y a las semanas ya eran pololos. Si bien ella era una chica que había tenido muy pocas relaciones anteriores ya tenía la edad y la experiencia de querer “profundizar” en la relación al corto plazo. Pero el se negaba.
Cada vez que ella quería morder el fruto, el le hacía una finta, para salir del momento.
Hasta que ella lo encaro. Preguntándole que le pasaba y que si ella no era atractiva para él o si tenía algún impedimento, o que mierda, pero ella no solo quería tirar, ya era una cuestión de ego. El, le responde de la siguiente manera:
“Roxana, desde que te vi, no vi una mujer, vi un ángel. No solo quiero ser tu hombre hoy, sino por siempre. Pero no quiero que esto sea una relación cualquiera, te deseo, pero te deseo más cuando realmente seas mía. Cásate conmigo”.
En ese momento Roxana no sabia que pensar que decir, que hacer, lo miro y le dijo acepto.

El matrimonio fue espectacular, la boda religiosa fue realizada por un obispo en la mismísima Catedral, más de 500 invitados, la fiesta en un hotel top, recién inaugurado, donde calculo (se porque fui uno de los invitados) que por cada persona se gastaron mas de 200 lukas. El whisky era top etiqueta negra, y azul en cada mesa, los vinos de cosechas especiales, la comida de lujo, la música, el espectáculo, etc, etc. Todo inimaginablemente perfecto (he ido a bodas mas entretenidas en todo caso). La noche de bodas fue… m. Sigamos.

Después de la fiesta, lo novios se retiraron a su Suite Presidencial, para dar por consumado el hecho de tanta celebración. Ella se había comprado su tenida sexy de Versace. La cama llena de pétalos de rosas, y todo a la luz de las velas. Habían sido muchos meses de celibato, y ya era momento de recibir el premio a la paciencia y dedicación. (Era también una despedida o descanso al consolador, que la había acompañado fielmente todo el noviazgo). Ella comienza a seducirlo y lo lleva a la cama, ambos se desnudan lentamente, como si fuese un ritual mágico, empiezan las caricias y él acercando su boca al oído húmedo y delicado de ella, le dice: “Déme su culito mijita”, ella no se percato bien de la frase y le dice, “si, amame”. El se toma la palabra de manera literal o metafórica y en una milésima de segundo ella estalla en un grito de auxilio y casi dolor, levantándose velozmente de la cama, encendiendo la luz de la habitación y le pregunta de manera desconcertada que era lo que pretendía. El, como lo más normal del mundo, le explica que quiere sexo anal. Ella sin entender nada de lo que pasaba (muerdeme la oreja primero), le dice que no, que ella no esta dispuesta a eso, además, como le pedía algo así, la primera vez en que estaban “juntos”. El se viste, toma su chaqueta de novio y se va al bar del hotel, hasta el día siguiente.

A la semana aun no se consumaba el matrimonio (rara expresión, será porque se quema el amor y nos vamos al infierno), ella estaba destrozada, se cuestionaba su moral, su fé, su felicidad, casi hasta su existencia, pensó por primera vez en su vida, dar termino a su realidad y lanzarse al vacío desde su departamento. Ya no daba más. Resignada a que ella no podía sola con esto decidió hablar con su mejor amiga (una ex mía). Ahí entre todos le dimos algunos consejos (yo le dije que lo soltara, jajaja), pero las amigas le dieron múltiples alternativas, pero la situación no cambiaba. El quería el culo.


Ya casi al borde de darlo por “perdido”. Ella recurre a su ultima carta. Su mamá. El sabio consejo de la madre valía dos veces más que el de las amigas y pa que decir del mío. Ahí su familia se enteró del problema y decidieron que el padre debía hablar con su yerno.

En un almuerzo de día domingo, padre le pide a su flamante yerno, hablar un momento en privado y junto a unos habanos y unos whiskies, se toca el tema.

“ Mire, joven, a mi no me gusta meterme en vidas ajenas, pero usted sabe como son las mujeres, y me pidieron que hablara con usted cierto tema. – Hábleme con confianza don Gregorio.- Dime papá, hombre y saca el Don, que me hace sentir viejo. – Como quiera. Papá - Mira hijo, la Roxanita, dice que tú le pides una prueba de amor fuera de lo normal. Quiero que sepas, que estoy seguro que mi hija llego virgen al matrimonio (jajajajaja). Y si tú, con tu juventud y deseos de vivir, quieres experimentar algo más allá de lo cristianamente permitido, con ella vas a tener que tener mucha paciencia. Te ofrezco que para solucionar tu problema, vayamos de manera reservada a donde unas ñiñas que conozco y ahí podemos armar el weveo que queramos, me entiendes. Pero con mi hija no lo vas a conseguir de un momento a otro.- Papá, tengo algo que decirle, quiero que sepa que muy pocas personas me dan la confianza de tocar este tema, y usted es una de esas. – Cuéntame hombre- Lo que pasa papá, es que.. – Qué pues?- que soy homosexual, pero estoy decidido a cambiar con su hija”

Ya en la Clínica Alemana, la familia estaba reunida en el hall principal, rezando por la vida del roble de la familia. Un infarto fulminante lo había tumbado de bruces arriba de una mesa de centro llena de canapés y copas de vino. La familia por primera vez vivía una desgracia. Roxana no solo pensaba en su padre, sino en su marido. Y de él, nunca más se le volvió a ver.

PD: Cualquier similitud a la realidad. Es intencional. Los nombres son los mismos.

domingo, 1 de julio de 2007

Me tienen de casero!

No soy alarmista ni propenso a andar hablando wevadas, pero esta experiencia vivida que seguidamente les cuento deben tenerla en consideración :
Se trata de una estafa de la que he sido victima y que están realizando estos días en la que , según pude saber, está cayendo bastante gente. La hacen (al menos en mi caso) en el estacionamiento del Jumbo. Así funciona el engaño: dos chicas muy ricas de entre 18 y 20 años se acercan al auto mientras estás cargando en la maletera las bolsas de las compras del Jumbo Alto Las Condes. Entonces empiezan a limpiarte el parabrisas con esponjas haciendo salir disimuladamente una teta de sus apretadas poleras. Cuando al final, para darles las gracias, intentas darles una propina ellas la rechazan y te piden a cambio que las lleves al estacionamiento de arriba del Jumbo. Si aceptas, suben y se sientan en los asientos de atrás. Mientras manejas empiezan entre ellas a hacer juegos lésbicos y otras cosas. Cuando llegas al estacionamiento de arriba, una de ellas, haciéndose la agradecida, se sube en el asiento de adelante y te da sexo oral , mientras la otra sin darte cuenta te roba la bolsa del pan y los yogures. Con este ingenioso sistema me robaron la compra del martes, el miércoles, dos veces el jueves, el sábado pasado, hoy por la mañana y posiblemente mañana por la tarde.




Tengan Cuidado!!!!!






Ellas son las malditas!!!
Por suerte hoy lleve càmara. Ufff.