
Es difícil ser chileno. No lo digo solo por el Transantiago o las decisiones de la presidenta, sino lo digo por el hecho mismo de ser lo que no elegimos ser.
A mí me gusta mi país, sobre todo cuando no veo a la gente. Pero analizando me doy cuenta que nos cuesta asumir lo que somos. Nos cuesta colocarnos el gentilicio de chilenos. Lo asumimos cuando la situación lo provoca y lo hacemos bien, pero solo en algunas ocasiones. No sé bien que será, pero al ver a la gente de otras naciones me queda claro que no nos gusta.
Ejemplifico: Si uno va a países como Argentina, Brasil, Uruguay, etc. Se ve gente en cualquier periodo del año usando con cierta holgura las insignias de su nación, es decir poleras, banderines, polerones, stickers, chapitas, y una gran variedad de artículos patrióticos. De hecho hay un mercado económico muy interesante tanto para el consumo local y el turístico. Pero en Chile a parte de las poleras de los chocopanderos (la unica que tienen tiene que ser de futbol) y los bikinis de las minas del Mega, nadie usa nuestros colores patrios con naturalidad. La polera de Chile es menos usada que un traje de novia, y no hay artículos que digan, por ejemplo: “No solo soy perfecto, soy chileno”.
Hay más chilenos usando la polera de la selección argentina de futbol que la de la selección nacional en las calles. El numero 10 de Maradona está presente en muchos closets de distinto tipo de gente. Mientras que acá el uso de los colores patrios es de gente más popular. Difícilmente vemos un pendejo cuico con una polera de la selección chilena en un Pub o disco, pero si he visto a muchos con las de Inglaterra, Holanda, argentina, incluso Sudáfrica e Irlanda.
Además cuántas casas no lucen con orgullo algún mate de calabaza que dice "recuerdo de mendoza" o un plato que dice "Tango en Buenos Aires".
Y en el futbol la gran mayoría por no decir todos los himnos y cantos de las barras bravas son argentinos, adaptaciones mínimas de los de Boca juniors o de River, incluso cantados con el mismo sonsonete pegadizo, solo el “seachei” nos identifica para cuando la situación lo amerita entre los cánticos trasandinos.
Qué nos pasa? Serán los colores difíciles de combinar con zapatillas?, será que el ají de los mexicanos se llama como nuestro país, haciéndonos sentir parientes de un fruto picante? Será que no somos buenos en el futbol y nos da verguenza? Será esta vieja que nos trata de gobernar que tambien nos averguenza a nivel internacional?...
...O simplemente que el jardín del vecino siempre es más verde que el nuestro??.