viernes, 9 de marzo de 2007

EL MANANTIAL

"El hombre (cada hombre) es un fin en sí mismo, no el medio para los fines de otros. Debe existir por su propio esfuerzo, sin sacrificarse a otros ni sacrificar a otros parasi mismo. La búsqueda de su propio interés racional y de su propia felicidad es elmás alto propósito moral de su vida." Ayn Rand.

Lisa, me regalo El Manantial (The fountainhead) de Ayn Rand para navidad... Me dijo que cuando lo leyo éste le habia cambiado su manera de ver la vida. Y que esperaba que me la cambiara a mi tambien... Si la idea era actuar como ella, ojala que no. Pero gracias Lisa de todas maneras el libro es excelente.

El libro es de una dinámica impresionante, lleno de momentos llenos de pasión eincertidumbre.En ella la autora nos narra la vida de un arquitecto que se llama Howard Roark. En su tramarelata el desarrollo de la vida de este arquitecto, desde sus épocas de estudiante, aprincipios del siglo XX, describiendo a continuación su pasaje por distintas oficinas dearquitectura donde realiza los trabajos más humildes, lugares donde es subestimado,robado y criticado, hasta que decide independizarse y montar su propio estudio profesional.Howard Roark, es un arquitecto creador e imaginativo que está dispuesto a sacrificarlotodo con tal de no plegarse a la voluntad o a los caprichos de los demás. Sabe lo quequiere hacer y sólo hará aquello que él cree que debe hacer.


Roark es un personaje ideal, inmerso en la pujante sociedad neoyorkina, completamenteconvencido de la excelente calidad de su trabajo. Testarudo, individualista, autosuficiente,vive completamente ajeno a intrigas, mezquindades y a la codicia de los demás.Durante la historia Roark se topa con 3 hombres que intentan envolverlo en susjuegos: Peter Keating, que no siendo una mala persona, empujado por suirrefenable deseo de triunfar, se convierte en un absoluto y total hijo de putas;Ellsworth M. Toohey, un ser absolutamente repugnante que, cuando tenía sólo 15 años ya través de una muy libre interpretación de la Biblia, llegó a la conclusión de que la mejor formade hacerse rico y obtener poder era convertirse en coleccionista de almas; y Gail Wynand, poderosoeditor y director, entre otros, del periódico The New York Banner, criado en las calles de Nueva York,autodidacta, que profesa un tremendo desprecio por sus semejantes.Como en toda novela, no podía faltar el personaje femenino que despierta la pasión del protagonista.Dominique Françon es esa heroína, una mujer inimaginablemente bella, llena de odio y fastidio por quienes la rodean,nacida para ser la compañera perfecta de Howard Roark.

"El proceso de la razón debe ser ejecutado por cada hombre en soledad", son palabras que Roarkpronuncia ante los tribunales que lo juzgan casi en el final de la novela. Estas pocas palabras son unaacabada muestra de lo que Ayn Rand entiende por individualismo.

1 comentario:

Cheluca dijo...

Que conste... te leí de adelante pa trá... completo...
De verdad me reí mucho con cada post...
Y te hiciste merecedor de un link en mi bló...
Se cuida y esperando por su próximo post, se despide su lectora chilena que vive en Rep.dom.
Graciela Chauuuuuuuuuuuu