Últimamente he escuchado y leído historias bastante peculiares en cuanto a edades y relaciones entre parejas.
Hace unos días leía el blog de una chica que se ve bien aterrizada. Ahí ella contaba que estaba por cumplir 30 y que se dio cuenta que le gustaba su mejor amigo de 19 años. (Con todo respeto, pero si tienes 30, tu mejor amigo no puede tener 19 años.) Como podrán ver esto causo conmoción en nuestro pequeño grupo bloguero y todos estábamos al tanto de que pasaría con ella y su romance de salacuna.
Hace unos días leía el blog de una chica que se ve bien aterrizada. Ahí ella contaba que estaba por cumplir 30 y que se dio cuenta que le gustaba su mejor amigo de 19 años. (Con todo respeto, pero si tienes 30, tu mejor amigo no puede tener 19 años.) Como podrán ver esto causo conmoción en nuestro pequeño grupo bloguero y todos estábamos al tanto de que pasaría con ella y su romance de salacuna.
Después, el viernes una amiga me fue a visitar a mi casa. Entre muchas cosas me conto que está saliendo con un weon de 22 años, cosa que impresionó un poco, ya que ella tiene 33 años. Hablando pa cachar en que volada se fue, me dice que solo es para “pasarlo bien” y nada más. .. Será.
Ayer voy con un amigo a tomar un café a un Starbucks y vemos una mina esquisita, con cierto grado intelectualoide, de pelo negro, labios carnosos y muy buen forro, que sutilmente dejaba ver algo de su “pechonalidad”.
Suave y joven, ella, vestida entre dark y sensual, saca de un estuche un Ibook blanco y da un sorbo a su café. Junto a mi partner solo nos quedo mantener la respiración y admirar aquel espectáculo, ya que todo movimiento que hacia la mina era en cámara lenta, como un regalo caritativo que nos hacía, para que no nos perdiésemos de nada. Después que termino de moverse, seguimos hablando nuestras estupideces habituales, pero nos percatamos que ella nos estaba escuchando y que sonreía justo en los momentos que debía hacerlo. Así que de forma barza (no hay otro termino) la invitamos a la conversación. Ahí ella demostró su cultura cinéfila, con un muy buen gusto. También conto que estudiaba gastronomía en un destacado instituto y nos dio a entender que no era una mina común y corriente... Mientras hablaba ella, (aparte de mirarla como cirujano plástico) trataba de adivinar su edad, (el nombre lo suponía, que en Starbucks ponen en el vaso el nombre del dueño del café) si estaba soltera o comprometida y esas cosas…Cuando de pronto escucho de su boca la pregunta que ya empieza a sonar mal a nuestra edad. ¿Qué edad tienen?, ahí mi amigo dejo muy en claro que yo era el mayor y que tenia 35 y el “solo” 33. Ahí, ella cambio su mirada inocente a una más osada y nos dice que tiene 18. DIECIOCHO!!!!!!! No puede ser, pense. Si es más madura que la mayoría de las minas que conozco?????? QUE LATAAAAAA!, . Más encima recién había visto en el cine con una amiga Hard Candy, (pa los giles que aun no la ven, la película es muy buena. En resumen es una pendeja de 14 años que se venga a través de la tortura física y sicológica, de la muerte de una amiga en manos de unos pedófilos). Se me vino a la mente el blog de la chica con su relación 30/19, mi amiga con su pendejo de 22 y ahora esto. Era víctima de lo que criticaba hacia menos de 48 horas. En ese minuto habría dado un riñón o una cornea porque esa pendeja de 18 estuviese a mi lado forever, y me habría importado una raja lo que hubiesen dicho de mí. Ella la llevaba. Pero como nada termina bien… Y los finales felices son pa cuentos de Disney y nadie más. Al segundo aparece un pendejo muy similar a Papelucho, de unos reales 17 o 18 años que lleno de espinillas y pecas la saluda de un beso en los labios y mirándonos con cara de odio nos hace un gesto de que esto es mío y que nosotros somos unos jotes viejos qliaos.
Ahí dignamente, miro a mi amigo y le digo ¿vamos? (vamos a llorar) él dice sí. Nos despedimos y nos vamos con el carnet en el culo y lamentándonos de no poder hacer nada, moral y casi legalmente correcto.